Un año más, desde la consejería de Educación se han enviado a los centros educativos unas instrucciones en la que se establece el 16 de noviembre como día de celebración del Flamenco en los colegios e institutos de toda Andalucía. Esta fecha hace referencia al día en que la Unesco incorporó el Flamenco a la lista de manifestaciones culturales que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (16 de noviembre de 2010). Esta instrucción viene a concretar la orden de 7 de mayo de 2014 por la que se establecen medidas para la inclusión del Flamenco en el sistema educativo andaluz.
Datos curiosos:
UNA TESIS SEÑALA QUE EL FLAMENCO REQUIERE SIMILAR ESFUERZO QUE EL DEPORTE DE ALTA COMPETICIÓN.
El profesor gaditano Alfonso Vargas compara el baile con el deporte de alta competición.
El flamenco es algo más que un arte. Es una intensa actividad, cuya exigencia física la ha medido el profesor gaditano Alfonso Vargas, quien, en su tesis doctoral defendida en la Universidad de Cádiz, ha establecido una comparativa entre este baile y deportes colectivos como el fútbol o el baloncesto. Su trabajo le ha permitido concluir que el flamenco requiere un esfuerzo físico superior a cualquier otro tipo de danza y similar al de la alta competición deportiva.
La ausencia de documentación previa y de estudios anteriores le obligaron a elaborar por sí mismo mediciones pioneras sobre la velocidad del zapateado o la frecuencia cardíaca de los bailaores/as. Análisis que han permitido hablar del flamenco en números. Según los datos de la tesis, un baile de unos seis minutos de duración requiere una media de 1.400 zapateados. Ella golpea el suelo con su pie cada 3,5 segundos, mientras que él requiere algo más de cuatro. "En una hora de trabajo, que es lo habitual para un espectáculo flamenco, se pueden realizar entre 10.000 y 14.000 taconeos".
Alfonso Vargas establece una comparativa laboral. "Es como si un obrero tuviese que dar 14.000 martillazos. Solo hay que imaginar lo que sufriría la mano. Las piernas de los bailaores padecen muchísimo, porque la actividad que realizan es muy intensa". El profesor gaditano ha analizado también la frecuencia cardíaca de los profesionales del flamenco, que supera como media las 160 pulsaciones por minuto en cada actuación. "Es comparable a las que se alcanzan en el deporte colectivo de alta competición", como el balonmano o el hockey, que comparten con el baile los cambios de ritmo y la alta exigencia física. También las horas de entrenamiento, sobre unas 15h. semanales, lo acercan al esfuerzo que requiere el trabajo deportivo de élite.
El trabajo del autor se denomina: "El baile flamenco: Estudio descriptivo, biomecánico y condición física". Considera que este tipo de estudios es fundamental para poder programar los entrenamientos y para evitar posibles lesiones. La alta frecuencia del zapateado y el uso de tacones provocan dolencias musculares, que pueden derivar en irreversibles, pero que se podrían evitar, según el profesor, con una preparación adecuada. "Hay carreras que se reducen o se cortan por estos impedimentos físicos. Sara Baras dice mucho que no basta con el arte, que lo más importante es el trabajo.
El alumnado de este centro educativo ha realizado un test de tapping con los pies durante 30 segundos y han comprobado el esfuerzo que requiere al hacerlo a alta intensidad. Se ha comparado con el zapateado en el baile flamenco.
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